Balkania Tour es la solución 3.0 para disfrutar de los Balkanes viajando!
Bulgaria ocupa la parte norte de la Península Balcánica bordeada por el Danubio y el Mar Negro, y representa la frontera natural entre las culturas occidentales y orientales. Se extiende sobre una superficie de 110.912 km², con una altitud media de 470 m. sobre el nivel del mar. El Danubio sirve de frontera natural con Rumania al Norte, al Sureste se encuentra Turquía, al Sur - Grecia, Macedonia y Serbia al Oeste. La frontera natural y geográfica al Este es el Mar Negro, cuyas aguas bañan un litoral de 378 km. de longitud.
El clima es continental moderado, suave y favorable para viajar durante todo el año. En invierno suele nevar y la calidad de la nieve es perfecta para practicar todo tipo de deportes de invierno. Enero es el mes más frío del año con una temperatura media de 0°. La temperatura media anual es de 10,5°. Los veranos son calurosos, con una temperatura media de 30°C. Al Este, la influencia del Mar Negro hace que el clima sea más suave en verano y que el otoño sea más largo y más moderado. Al Oeste los veranos son más calurosos y los inviernos más fríos, mientras que el otoño y la primavera se acortan. Por otra parte, Bulgaria se sitúa geográficamente en la misma altura que Marsella, Toulouse, Roma o Madrid. Pueden consultar el pronóstico meteorológico de los próximos días en la página web - clic AQUI.
Relieve geográfico
Tierra de contraste, Bulgaria está formada por macizos montañosos, valles salvajes, colinas verdes y playas doradas. Las montañas cubren casi un tercio del territorio del país y en los corazones de los búlgaros tendrán siempre un lugar especial. Durante la época de la ocupación otomana, las montañas sirvieron de refugio a los rebeldes que luchaban por la liberación del país. Los numerosos senderos de nuestros circuitos son auténticos de esta época.
El Macizo de los Balcanes (o en búlgaro - Stara Planina, en esp. Montaña Vieja) es una prolongación de los Cárpatos y divide el país en dos partes geográficas. Transcurre por el centro de Bulgaria, desde la frontera serbia hasta la costa del Mar Negro. El punto culminante de esta cordillera es el pico de Botev que se eleva sobre el Valle de las Rosas a una altitud de 2.376 m. Al Sur está la cordillera de los tres macizos, el de Rila, donde se eleva el pico de Moussala a 2.925 m., el de Pirin con el pico de Vihren a 2.914 m. y el de los Rodopes más extensos y más ondulados (la cumbre principal - el Gran Perelik a 2.191 m.) y sirve de frontera natural entre Bulgaria y Grecia.
En las llanuras y las mesetas se concentran la mayor parte de la población y las actividades económicas. Al norte de Stara Planina se encuentra La Meseta del Danubio, conocida como “el granero de Bulgaria”, mientras que al Sur, la Llanura de Tracia alberga otras producciones agrícolas sin olvidar el famoso Valle de las Rosas donde se producen tres cuartos de la la producción mundial de aceite de rosas.
Las montañas ocultan uno de los mayores recursos del país - el agua. Están localizados 1.600 fuentes de agua potable, más de 500 ríos y 336 lagos que dibujan el paisaje fluvial del país. Por último, se podrían mencionar las 4.300 cuevas y grutas, donde 2.000 de ellas aún siguen sin explorar.
Las autoridades quisieron preservar esta divina naturaleza, creando parques naturales de grandes territorios, entre los cuales están los incluidos en la lista del patrimonio natural de la UNESCO. La fauna y la flora tan diversas disfrutan de unas condiciones óptimas de desarrollo en todo sosiego. La especie animal emblemática del país, el oso pardo, habita en total libertad y tranquilidad las montañas búlgaras y muchas veces se convierte en el gran atractivo de los aficionados a la naturaleza.
La capital de Bulgaria desde 1879 es Sofía (o la ciudad de la sabiduría), ciudad que cuenta con una historia de al menos dos milenios: restos de ruinas romanas y medievales conviven con mezquitas, edificios de estilo austro-húngaro se elevan al lado de construcciones monumentales de la época comunista. En 1879 la población de Sofía era de 12.000 habitantes, mientras que hoy, supera los 2 millones.
Plóvdiv (339.000 habitantes), Varna (313.000 hab.), Burgás (192.000 hab.), Ruse (161.000 hab.), Stara Zagora (143.000 hab.), Pleven (121.000 hab.), Sliven (100.000 hab.), Dóbrich (100.000 hab.).
El país está dividido en 9 comunidades: Burgas, Sofía, Háskovo, Lóvech, Montana, Plóvdiv, Rázgrad, Sofía ciudad y Varna, que forma 28 provincias, gobernadas respectivamente por un gobernador y una administración regional. Las provincias se dividen en 262 municipios, gobernados por un alcalde y un Consejo Municipal, elegidos por la votación popular, disponiendo de un presupuesto anual de gastos, aprobado por el consejo municipal.
La población de Bulgaria es de 7,8 millones de habitantes que está disminuyendo constantemente desde 1992, debido a la emigración y a la tasa del crecimiento demográfico negativa (-5,5% en 2001). La esperanza de vida media es de 71 años. La densidad de habitantes por km² es de 75 habitantes. La población, principalmente urbana (69%), está formada por un 85,8% de búlgaros, 9,7% de búlgaros de etnia turca, 3,4% de búlgaros de etnia gitana. La población activa representa 3.643.213 de personas, en disminución de 2% con respecto a 1989.
La religión cristiana ortodoxa se considera como la religión tradicional en Bulgaria y es el la más representada, practicada por la casi totalidad de los búlgaros (86%). El 9,7% de turcos musulmanes se reúnen en las mezquitas. El tercer grupo étnico de la población búlgara son los gitanos, que se llaman también Romi, lo que significa hombre o persona. Se estima que la población gitana en el mundo ronda los 10 millones, cuya mayor parte se encuentra en los Balcanes. En Bulgaria, es difícil determinar su religión. Algunos de ellos son cristianos ortodoxos, otros musulmanes. Los judíos y los católicos son una minoría, en Bulgaria (en Sofía) existe una única sinagoga y una única Iglesia Católica (San Pablo, en Ruse).
La lengua oficial es la búlgara. Para escribir en búlgaro se utiliza el alfabeto cirílico, llamado así por el nombre de un de sus creadores, un monje búlgaro del siglo IX (San Cirilo y su hermano San Metodeo). El ruso era la primera lengua extranjera que se hablaba en Bulgaria durante la época comunista, pero después de la caída del Muro de Berlín la lengua rusa ha perdido su importancia, reemplazado por el inglés y las demás lenguas occidentales como el inglés, el francés, el alemán, el español y el italiano. La población musulmana en Bulgaria sigue utilizando como lengua de comunicación el turco. En los últimos años el inglés se está convirtiendo en la segunda lengua extranjera más hablada en Bulgaria, sobre todo, entre los jóvenes búlgaros. En general, el personal de los hoteles, restaurantes y oficinas de turismo domina bien el inglés. El alemán es la segunda lengua, probablemente, en las zonas turísticas. En los últimos 10 años el español se ha puesto de moda y hay mucha gente búlgara que lo habla.
La moneda nacional es el Lev, ligado al Euro, su valor fijo es igual a 0,51€. Las tarjetas de crédito normalmente se aceptan en las tiendas más grandes, en los hoteles y en los centros comerciales. En general, el pago en efectivo sigue siendo todavía el más corriente. Los cheques de pago no existen en Bulgaria y por lo tanto, no se aceptan en los comercios.
La diferencia horaria entre Bulgaria y España es de una hora de más (GMT+2). Los cambios de la hora en verano e invierno se producen en al mismo tiempo que en el resto de la Unión Europea.
Bulgaria es una República parlamentaria, cuyo parlamento está constituido por una única cámara. El poder legislativo está en manos de la Asamblea Nacional, que cuenta con 240 escaños y cuyos deputados se eligen a través de elecciones directas cuya representación es proporcional a los votos. El mandato es de cuatro años. La asamblea elige a un Presidente de Gobierno, quién nombra a sus ministros y constituye el Consejo de Ministros. Este Consejo de Ministros ayuda al Presidente de la República y Jefe del Estado a ejercer el poder ejecutivo y se elige también a través de elecciones directas. El mandato del Presidente de la República es de cinco años. El poder judicial está representado por el Tribunal Supremo, cuyo Presidente se nombra y ejerce durante un mandato de siete años, por el Presidente de la República y por el Tribunal Constitucional compuesto por 12 miembros, nombrados o elegidos para ejercer durante un mandato de nueve años.
2.000 a. de C. - El territorio de la Bulgaria actual fue poblado por los tracios, pueblo de procedencia indoeuropea. Cazadores y ganaderos, los tracios crearon una civilización bastante desarrollada de la que dan prueba los tesoros y las tumbas descubiertos. Ellos tenían una influencia importante sobre la cultura griega, a la que aportaron el culto a Dionisio y el mito de Orfeo. Los tracios fueron el segundo pueblo más numeroso después de los indios en esta época.
Siglo IV a. de C. - La llegada y la instalación de comerciantes griegos en la costa del Mar Negro en Messemvria (Nesebar), Heliopolis (Obzor), Odesos (Varna), Anhialo (Pomorie), Apolonia (Sozopol)...
El año 45 a. de C. - Los Romanos invaden y conquistan los territorios de la Bulgaria actual, después de varias décadas de lucha de resistencia. Bajo el reinado de Claudio se establecen las provincias romanas de Tracia y Misia.
395 - Tracia y Misia se adhieren al Imperio Romano de donde son los dos emperadores: Marciano (450-457) y sobre todo Justiniano el Grande (527-565)
Siglo V - El principio del siglo se caracteriza por la invasión eslava. En la segunda mitad del siglo V aparecen los búlgaros (llamados también protobúlgaros, para distinguirlos de la población actual, una mezcla de tracios, eslavos y protobulgaros). Según los historiadores, los protobúlgaros formaban parte de las tribus Sarmates, unos caballeros temibles, dirigidos por un kan y un consejo aristocrático.
632 – 651 – La Gran Bulgaria, creada por el kan Kubrat, ha estado constituida por la asociación de todas las tribus que vivían entre el Mar Negro, el Mar de Azov y el Mar Caspio. Se establecieron las bases de un Estado con un territorio estrictamente descrito, una administración propia, unas leyes uniformes (probablemente basadas en la ley usual impuesta por las tribus búlgaras) y una Política Exterior propia. Después de la muerte del kan Kubrat, la unidad del Imperio no se conservó, las diferentes etnias se dispersaron y entonces es cuando se produce la cuarta migración que pondrá las bases de la Bulgaria actual.
681 – Creación del Estado búlgaro por el kan Asparuh, hijo del kan Kubrat que se instala al sur del Danubio.
700 - 720 – Reinado del kan Térvel. Este gran estratega militar ayudó a defenderel Imperio Bizantino de la invasión árabe, por lo que le fue otorgado el título de César por el Imperador bizantino.
863 - Creación de la escritura glagolítica por los hermanos Cirilo y Metodio, doptada por Bulgaria y que dará el nacimiento del alfabeto cirílico por el nombre de uno de sus creadores.
865 - El pueblo búlgaro se convierte al cristianismo durante el reinado de Borís I que toma el título de Tzar que significa emperador.
893 - 927 - La Edad de Oro de la cultura búlgara bajo el reinado de Simeón I el Grande. Simeón instala su corte en Véliki Preslav, proclama la ciudad capital de Bulgaria y la convierte en un prestigioso centro artístico e intelectual. La "Gran Bulgaria" englobaba los territorios actuales de Serbia, Albania, Macedonia, una parte de Rumanía, la mayor parte de Grecia y los territorios europeos de Turquía. Bulgaria es entonces el reino más grande de Europa y compite con El Imperio Bizantino que asedia en varias ocasiones.
1018 - Bulgaria se convierte en una provincia del Imperio Bizantino, después de una guerra que dura varios años.
1186 - Ivan Asén y Peter, los protectores de Tarnovo, devuelven la independencia a Bulgaria y instauran la dinastía de los Asénios, conocida como el Segundo Estado búlgaro.
1197 - 1207 - Reinado del tzar Kaloyán. Su capital, instalada en Tarnovo, se conoce como "La Segunda Constantinopla".
1218 - 1241 - Reinado de Iván Asén II. El territorio de Bulgaria incluye Tracia, Macedonia, Epiro, Albania, y se extiende entre el Mar Negro, el Mar Egeo y el Mar Adriático.
1280 - El final de los Asénios implica una nueva división territorial: el país se divide en dos reinos con dos capitales diferentes, la de Veliko Tárnovo y la de Vidin. A pesar de la amenaza turca, el Reino Búlgaro permanecía dividido, mientras que los boyardos se aprovechaban y se apoderaban de nuevos territorios.
1396 - Después de la ocupación de Veliko Tárnovo, los turcos invaden y ocupan Vidin también, iniciando así el gran hundimiento de los Estados cristianos del Este.
Bulgaria desaparece como Estado y se convierte en una provincia turca (Romelia). Conserva su lengua y su religión, pero está sometida por sus nuevos amos a un sistema fiscal pesado y una secularización de niños búlgaros, reclutados en el cuerpo militar otomano. La cultura búlgara se conserva en los monasterios en espera de mejores días.
1595 - La Insurrección de Tárnovo. Su fracaso abre un período de una represión dura y larga por los turcos, acompañada de una política de conversión forzada al islam: de allí el origen de los Pomaks, los búlgaros islamizados.
1688 - Los búlgaros se alzan de nuevo contra los otomanos. Después del fracaso de esta nueva insurrección queda la única esperanza - la liberación con la ayuda de los rusos.
1850 – 1870 - La conciencia nacional se despierta, en particular, gracias a los escritos del monje Paísii y a los monasterios que sirvieron de refugio a los revolucionarios. Vassil Levski, el gran revolucionario búlgaro, organiza una red de Comités clandestinos para la liberación.
Abril 1876 - La Gran Rebelión Popular, sofocada en baño de sangre (mueren más de 30.000 búlgaros),provoca la indignación de toda Europa.
1877 - 1878 - El tzar Alejandro II de Rusia declara la guerra a los Turcos. Muchos voluntarios búlgaros se unen al ejército ruso y al rumano. Después de los duros combates y la victoria de los rusos se consigue la liberación de Bulgaria.
3 marzo 1878 - Tratado de San Stefano: Bulgaria se extiende entre sus fronteras antiguas que datan del siglo XIV, incluida la mayor parte de la actual Macedonia. Pero en el Congreso de Berlín, el 13 de julio de 1878, bajo la presión política de las grandes potencias europeas, Bulgaria es dividida en 3 regiones (el Principado de Bulgaria; Rumelia Oriental y Macedonia y Tracia de Adrianoplo) para evitar así la creación de un Estado demasiado potente en los Balcanes.
1885 - Alejandro I, Príncipe del Principado búlgaro, consigue unir el Principado a Romelia Oriental.
1908 - El príncipe Ferdinand de Saxe-Cobourgo-Gotha, hijo pequeño de Luis Felipe, aprovecha la adhesión de Bosnia a Austro-Hungría para otorgarse el título de Tzar de los búlgaros con el nombre de Ferdinand I. Es entonces, cuando Bulgaria se convierte en un Estado independiente.
Octubre 1912 - mayo 1913 - La Primera Guerra balcánica. Vencidos, los turcos firman el Tratado de Londres, mediante cual se les retiran todos los territorios al Oeste de la línea Enos-Midia, pero conservan el control de los Estrechos.
Junio - julio de 1913 - La Segunda Guerra balcánica. Los vencedores de la primera guerra se disputan los territorios abandonados por el Imperio turco. Los búlgaros atacan a la coalición Greco-Serbia, pero atacados por los rumanos y los turcos, caen vencidos. Bulgaria pierde una gran parte de los territorios conquistados en la primera guerra: cede la zona de Dobroudja meridional a Rumanía, devuelve Adrianoplo (Odrin o Edirne) a los turcos, mientras que Macedonia se comparte entre Serbia y Grecia.
Otoño 1915 - Bulgaria no forma alianza con ninguno de los adversarios en la Primera Guerra Mundial que le prometen la restitución de todos sus territorios perdidos durante la Segunda Guerra balcánica. Las tropas búlgaras ocupan Macedonia y Dóbrudzha.
Septiembre - octubre 1918 - El 29 de septiembre movilizan a los búlgaros. El tzar Ferdinand abdica a favor de su hijo Borís III. Mediante el Tratado de Neuilly a Bulgaria se le retiran los territorios que dan acceso al Mar Egeo.
1941 - Bulgaria participa en la Segunda Guerra Mundial como aliada a las fuerzas del eje - Alemania, Italia, y Japón. Sin embargo, Sofía fue el único aliado de Hitler que se negó enviar a los judíos en los campos de concentración, y ninguna lucha militar, durante toda la guerra, tuvo lugar en territorio búlgaro. Bulgaria no se declina por ninguno de los bandos en el conflicto Germano-Soviético y enseguida recupera sus territorios en Dobroudzha meridional y la totalidad de Macedonia griega y serbia.
1944 - Después de las reuniones de Yalta y de Postdam, donde se firma la paz y el final de la guerra, Bulgaria entra en el punto de mira de los soviéticos, considerándola como un territorio de influencia estratégica. El Ejército Rojo ocupa Bulgaria.
1946 - Proclamación de la República Popular Búlgara. El país es “gobernado” totalmente por la URSS.
1953 - 1989 - Años bajo el régimen comunista y de un único hombre, Todor Zhívkov, quien fue el Jefe de Estado y del Partido comunista durante 36 años.
1991 – 1992 – Aprobación de la nueva Constitución democrática y celebración de las primeras elecciones presidenciales democráticas.
1999 - Durante la cumbre europea, celebrada en Helsinki se decide dar el inicio a las negociaciones para la adhesión de Bulgaria en la Unión Europea, prevista para 2007. Bulgaria expresa su voluntad de adherirse a la OTAN.
26 marzo 2003 - Bulgaria forma oficialmente parte de la OTAN.
25 abril 2005 - Bulgaria firma el Tratado de adhesión a la Unión Europea.
1 enero 2007 – Bulgaria, junto con Rumanía, entra a formar parte como miembro de pleno derecho de la Unión Europea.
En el cruce del Este y el Occidente, Bulgaria es un país donde desde siglos se sucedieron grandes civilizaciones: Tracia, El Imperio Romano, El Imperio Greco-Bizantino, Eslavos, Protobulgaros y Orientales. Los hábitos y las tradiciones populares permanecen fuertemente en la rutina diaria de los búlgaros. La cultura está presente en la arquitectura: iglesias, monasterios, pueblos-museo y en un gran número de monumentos históricos, pero se percibe también a través de los festivales, la música, la danza, las fiestas nacionales y los ritos, que constituyen una parte esencial de la Bulgaria de hoy. Las tradiciones búlgaras se perpetúan también por la pintura y la artesanía – las vacijas y fuentes de cobre, las esculturas sobre madera, la alfarería, la industria textil. El folclore, aún muy presente en las zonas rurales, es la garantía de la conservación de estos valores milenarios.
La mayoría de las construcciones medievales han sido destruidos, pero la reconstitución de las murallas de Pliska, la maqueta de la iglesia redonda en el museo de Preslav y las restauraciones de la muralla de Tsarevets en Tarnovo nos muestran una idea del esplendor de la arquitectura búlgara en aquella época. El Renacimiento fue la Edad de oro de los edificios religiosas (monasterios e iglesias) y civiles (pueblos-museo). El estilo renacentista búlgaro es único en el mundo - casas típicas de madera, de madera y piedra o de una estructura de madera y un relleno de paja y barro, todas pintadas a menudo en colores fuertes. Todas tienen un patio cerrado, verde y con muchas flores, de altas murallas que rodean la casa y la propiedad. Los pisos superiores, se elevan sobre la calle, dejando la impresión unión con las casas de en frente. La decoración interior de las casas es mucho más bonita que el exterior. La madera tallada minuciosamente está presente por todas las partes, especialmente en los techos. Las casas de nueva construcción a veces para marcar el estilo tradicional búlgaro incorporan detalles de este estilo, como por ejemplo los techos tallados de madera. El arquitecto más representativo de esta época es el famoso Kolio Ficheto, quien dejó un gran número de monumentos, en todo el país, que son auténticas obras de arte.
Bulgaria oculta un gran número de monasterios (más de 160 contados). Los primeros se construyeron durante los siglos IX y X cerca de las grandes ciudades. Es también en esta época cuando se construyeron las primeras ermitas, así como las primeras iglesias y monasterios rupestres (como el de Ivanovo). Durante el período del yugo turco, un gran número de los monasterios fueron abandonados y destruidos. A partir del siglo XV empieza la restauración de algunos monasterios e incluso se agrandaron (los de Rila y de Batchkovo).Se construyeron también otros nuevos. Poco a poco se convirtieron en centros de la cultura búlgara. A principios del siglo XIX, bajo la influencia del Padre Paísii y su Historia eslavo-búlgara, los monasterios fueron los lugares de los primeros movimientos revolucionarios. Se encontraron manuscritos de muy gran valor de la historia nacional, obras de literatura búlgara y se descubrieron escuelas de enseñanza de la escritura búlgara. Los monasterios se consideraban, de hecho, los guardianes de la espiritualidad búlgara.
Detrás de sus austeras y sólidas fachadas de piedras se oculta una enorme belleza artística casi "divina". El interior de los monasterios búlgaros está bien decorado de imágenes, de frescos así como de revestimientos de madera tallada. La orfebrería está también muy presente, proporcionando relieve a este ambiente compasivo.
En la actualidad, los búlgaros están agradecidos y muy apegados a sus monasterios por el papel histórico que desempeñaron. Los monasterios son también un lugar impresionante para el que se dedica al turismo cultural, un tesoro único en el mundo.
La pintura en el territorio búlgaro comienza con el arte funerario tracio. A continuación, sufre la influencia bizantina y permanece en el ámbito religioso. El barroco occidental del siglo XVIII aporta su influencia al tercer arte. La pintura moderna es una mezcla de elementos nacionales históricos y de grandes corrientes internacionales.
El arte de las imágenes religiosas, merece una atención muy especial teniendo en cuenta su lugar en la historia y en la rutina diaria búlgara desde su llegada en el siglo IX hasta nuestros días. Este arte llegó a su apogeo en el siglo XII, durante el Segundo Imperio Búlgaro y supo mantenerse durante la ocupación otomana para seguir desarrollándose durante el Renacimiento nacional. Es necesario añadir también los frescos murales que completan el patrimonio cultural religioso.
La pintura moderna aparece con Zahari Zograf (1810-1853) que decoró con frescos extraordinarios los monasterios búlgaros más bonitos. Él crea la escuela de la pintura laica. El gran nombre de la pintura moderna búlgara es indiscutiblemente Vladimir Dimitrov el Maestro (1882-1960), cuyas obras están conocidas mundialmente.
Las galerías de arte existen prácticamente en todas las ciudades importantes del país. Sin embargo, las colecciones más prestigiosas se exponen en las galerías de arte de Sofía.
La artesanía ayudó para preservar la cultura y la tradición búlgara. De este modo, hoy en día el tallado sobre madera, trabajos artísticos sobre metales, la industria textil y la alfarería se siguen practicando.
p> El tallado sobre madera – al principio se utilizó en la decoración de los iconostasios y del interior de las iglesias y de los monasterios. Después, los comerciantes ricos del Renacimiento nacional lo utilizaron para decorar el interior de sus casas y en particular los techos. Se distinguen tres grandes escuelas por su diferencia en los elementos tallados: las de Tryavna, de Sámokov y de Débar.
Trabajos artísticos sobre metales – este arte llegó a su culminación durante al siglo XVIII, principalmente con el trabajo del cobre, tanto para la decoración como para el uso de objetos de uso cotidiano. Aunque la industrialización haya afectado el oficio, algunos artesanos se especializaron en los métodos ancestrales tracios, en particular, en la técnica del repujado y la filigrana.
La Industria Textil – los tejidos búlgaros son conocidos por su calidad desde siglos. La industria textil se convirtió en una tradición regional con métodos y motivos diferentes. En Kótel, las formas utilizadas son de tipo geométrico. En Chíprovtsi y Sámokov, los motivos son florales. Los gúberi (mantas típicas) proceden de los Rodopes, mientras que los yambolis (en puntos anudados sobre fondo blanco) son típicos de Yámbol... El bordado, por su parte, está presente en todas las regiones. Las mujeres disfrutan decorar el interior de sus casas con el producto de su propia elaboración.
La Alfarería – es seguramente el oficio más antiguo como en todo el mundo. Cantidades importantes de alfarería se encuentra siempre en las tumbas tracias. La cerámica se trabaja siempre con motivos florales y colores vivos, ya que los búlgaros son grandes aficionados a la alfarería tradicional.
Las primeras obras literarias se escribieron a finales del siglo IX. El pensamiento religioso predominaba en los escritos durante este período. Tzar Siméon el Grande, antiguo monje de preparación académica extraordinaria favoreció el desarrollo de la literaria, haciendo de su reinado el Siglo de Oro de la literatura búlgara. El búlgaro, puede considerarse como la primera lengua popular escrita en Europa. Gracias al alfabeto cirílico la población ya no se veía obligada a conocer las tres lenguas referentes: el hebreo, el griego y el latín. Eso permitió a Bulgaria tomar sus distancias frente al insistir religioso de los bizantinos.
El período más brillante de la literatura medieval búlgara se sitúa en el siglo XIV, en Tarnovo, en el entorno del patriarca Evtimiy. Sus discípulos, refugiados en Rusia, ayudaron el desarrollo de la literatura, así como la imposición del alfabeto cirílico por estas tierras, mientras que la cultura se perdía en su patria.
Durante la ocupación turca toda vida cultural se perdió, excepto en los monasterios. Fue necesario esperar la Historia Eslavo-búlgara del Padre Paísy en 1762, que despertó la conciencia nacional. La literatura en esa época era mayoritariamente de inspiración patriótica. Se pueden citar los nombres de los escritores del Renacimiento búlgaro como Petko Slavéikov, Luben Karavélov y Hristo Bótev.
Tras la Liberación, la misma llama inspira la obra de Iván Vázov cuya novela "Bajo el yugo" lleva una carga emocional notable. La inspiración cambia con Aleko Konstantínov, que hace de Bay Ganio el personaje del "Torrente" búlgaro. El período de entreguerras se caracteriza con dos clásicos narradores búlgaros, Elín Pelín y Jordán Jóvkov.
Bajo el régimen comunista, el mundo literario sufre un fuerte golpe. El realismo socialista se convirtió en un dogma. Era necesaria una cierta liberalización para que los escritores clásicos estén rehabilitados. Se puede citar a Dimítar Tálev, Dimítar Dímov y Emilián Stánev cuyas novelas históricas fueron un gran éxito. Más tarde aparecieron otras corrientes "modernas", como la novela filosófica y alegórica que tuvieron también un gran éxito.
La democratización después de 1989 concedió a los escritores una gran libertad de expresión. Se puso de moda el post-modernismo. Aparecieron corrientes nuevas, influidas por los acontecimientos post-democráticos, pero será necesario dejar pasar un tiempo para que puedan estructurarse.
El cine búlgaro, de medios muy escasos durante los últimos años, sigue siendo apasionado. Su nacionalización, en 1948, limitó sin duda la libertad de los autores, pero no sucedió lo mismo con su creatividad. Actualmente atraviesa una crisis en busca de sí mismo. Desde el verano del año 2000, se creó un Festival de cine búlgaro (la Rosa de Oro), que precede el renacimiento del 7º arte.
Al contrario del cine búlgaro que pasa por ciertas dificultades, el teatro búlgaro está en plena expansión. En 1872, "Ivanko, el asesino de Assen I", tragedia de Vasil Drúmev, marca el nacimiento del teatro búlgaro que se pondrá en marcha al principio del siglo XX. Durante la época comunista, el teatro se ha convertido en la tribuna donde muchas de las cosas prohibidas en otros lugares estaban toleradas, más o menos, por la censura. En la actualidad, muchas compañías privadas de actores disfrutan de un gran éxito, llenando las salas y haciéndose conocer en el extranjero.
La música tradicional búlgara tiene un gran prestigio en el mundo entero, gracias al "Misterio de las voces búlgaras". Antes, se decía que los búlgaros cantan desde el día de su nacimiento hasta el día de su muerte, aunque estén trabajando, riendo o llorando. La música búlgara fue muy influida por los hechos históricos del país. La música es diferente según la región. Bajo el yugo turco, el pueblo búlgaro tenía sólo la canción como medio de expresión. Es durante este período cuando se crearon numerosas canciones populares. El folclore búlgaro cuenta con una extraordinaria y única riqueza, por la complejidad de sus ritmos.
La Liberación permitió el surgimiento de una música más intelectual. El compositor Pancho Vladiguérov se inspiró en las canciones populares para crear sus obras musicales clásicas que adquirieron una gran reputación. Se reconocen a Los cantantes clásicos como Nikola Guzélev, Raina Kabaivánska y Guena Dimitrova son muy conocidos a nivel internacional. Se pueden también añadir los notables conciertos internacionales de la Orquesta filarmónica de Sofía que a menudo participa en interpretaciones de música de películas. Es necesario también mencionar los coros búlgaros que a menudo son los grandes ganadores en los festivales internacionales.
Los principales instrumentos típicos de viento son: la gaida (gaita), el kaval (flauta de pastor de madera) y el duduk. Los de cuerda son: la tamburá (parecido a la mandolina) y el gadulka (parecido a la viola). Los de percusión: el tapan (un tambor grande) y el tarambuka (tambor).
La herencia de Orfeo parece estar siempre bien presente a través de las voces búlgaras. La nave espacial "Voyager" lanzada al espacio en los años setenta para encontrar y comunicarse con seres vivos de otros planetas, se llevó a su bordo un disco láser de 10 canciones representativas de nuestra civilización. Una de estas canciones es una canción folclórica búlgara de la región de los Rodopes.
Los búlgaros otorgan una gran importancia a los festivales. Los más famosos son los festivales folclóricos (danza, música y canto). Eso permitía a la gente que se encontrara, que creara y que desarrollara las relaciones sociales. Este espíritu de relacionarse con la gente aún sigue vivo y estos festivales reúnen búlgaros de todas las regiones del país y atraen gente de todo el mundo.
El Festival más importante del país es el de Koprivshtitsa que se celebra una vez cada 5 años. Es la ocasión para los músicos y los cantantes tradicionales de expresarse libre y espontáneamente. Miles de personas disfrutan y crean un ambiente extraordinario, festivo muy emocional. Se trata de una mezcla entre un festival pop-folk y una feria mediaval. El festival se desarrolla sobre las colinas de Koprivshtitsa, añadiéndole de esta manera aún más autenticidad.
El Festival internacional folclórico de Burgás se celebra anualmente en el mes de agosto y atrae a un gran número de artistas búlgaros e internacionales, así como a los afortunados veraneantes decididos a aprovechar esta ocasión única.
El Festival de las Rosas de Kazanlak se celebra todos los años, en el mes de junio. Totalmente de origen local, que durante los años se transformó en un evento internacional. No sólo las rosas, la principal industria de Kazanlak, están en flor, sino que la propia ciudad también florece. Los participantes tendrán la ocasión de divertirse en el "Pique-nique de la Rosa" y sobre todo apreciar los trajes, los bordados y las danzas tradicionales.
Estos festivales son un pequeño ejemplo de todos los acontecimientos culturales en todo el territorio búlgaro que merecen su atención.
Para entender a los búlgaros, es necesario conocer cómo viven el día a día y su modo de vida, basada en los valores fundamentales de una sociedad: la importancia de la familia, las fuertes relaciones entre los amigos, la gran hospitalidad, el gran papel de las costumbres y las fiestas tradicionales. Las relaciones sociales en un ambiente festivo y las celebraciones de eventos fuera de la rutina diaria entre otros les permiten construir ese carácter sociable de la personalidad búlgara. La importancia de la comida para los búlgaros se expresa muy bien mediante el proverbio búlgaro: "un oso hambriento nunca baila la jota". Aunque sea muy simple, la gastronomía búlgara se basa en alimentos producidos en sus tierras que garantizan una gran calidad y sabor y como no, siempre acompañados por esa bebida "divina" - el vino.
La cocina búlgara es un reflejo de la geografía y la historia del país. Situado entre el Este y el Oeste, es una mezcla de sabores tracios, eslavos, griegos, orientales y tradiciones culinarias locales. Es normal que abunden los alimentos de la estación en la que estemos. Bulgaria es un país agrícola y por lo tanto se comen muchas verduras, sopas y sobre todo ensaladas. Hablando de la carne, muy presente en la alimentación búlgara, la más consumida es la de cerdo, seguida por la de pollo y de cordero. En cuanto a la ternera, se consume muy poco y básicamente en comidas de especialidades. En cuanto al pescado, se consume bastante y sobre todo pescado de aguas dulces. Un gran lugar en la cocina búlgara se concede a las especias y a las hierbas aromáticas, entre los cuales el más famoso es la chúbritsa. Se distinguen también dos tipos de quesos (él sírene - queso de feta búlgaro y el kashkaval - queso amarillo, parecido al queso emental y los quesos tiernos) que forman parte de los productos fundamentales en las ensaladas búlgaras. Finalmente podrán probar el famoso kíselo mliako (yogur búlgaro). Su sabor único de frescura y su consistencia única se deben a la bacteria Lactobacillius bulgaricus que vive únicamente en Bulgaria. No se asombren al encontrarlo en botes de 500 gr., ya que es el formato clásico. Por último, para desayunar es inevitable probar la bánitsa (tarta de queso de hojaldre). Acompañe la bánitsa con la bebida típica boza (bebida de cereales) o simplemente con un vaso de airán (un batido de yogur con agua, ligeramente salado).
Los entremeses – en general los primeros platos suelen ser ensaladas, embutidos y sopas. Las ensaladas más consumidas son la shopska (tomates, pepinos, cebolla y queso feta); al añadir jamón, huevos duros y pimientos a la `shopska, se convierte en ovtcharska (ensalada de los pastores), meshena (tomates y pepinos), pétchéni chushki (pimientos asados), snezhanka (pepinos, ajo, yogur presado y eneldo), kiopolu (tipo de puré de berenjenas y pimientos), ruska (ensaladailla rusa - mayonesa, patatas, jamón cocido, guisantes, zanahorias). Las ensaladas se acompañan normalmente por el rakia (aguardiente) o a veces de mastika (anis).
Las sopas forman una parte fundamental de los primeros platos búlgaros. Se sirven generalmente en platos de barro pintado. En verano disfrutarán especialmente el tarator (sopa fría a base de yogur batido, pepino, ajo y eneldo), píleshka (sopa de pollo), bob chorbá (sopa de alubias) o más sorprendente el shkembé tchorbá (sopa de callos).
Al igual que las ensaladas, les convendrá aliñar su sopa con especies y aromas como pimienta, aceite, vinagre, pimentón y sal.
A los búlgaros les encantan los embutidos y por lo tanto existe una gran variedad de embutidos secos parecidos al chorizo español o la cecina. Se pueden mencionar la lukanka y la pastarmá.
Los platos principales – se distinguen dos grandes categorías: las carnes asadas y los potajes. Un plato clásico son las parrilladas de albóndigas (los kiufteta o los kebábcheta - albóndigas alargados), o también los pinchos de moruno (los shíshcheta). Por lo que se refiere a los potajes, las especialidades por " la abuela", representan el encanto de la cocina búlgara. Se cocinan lentamente en pucheros de barro cocido, estos platos varían dependiendo de la región. Se conocen las kavarmás (carne y verduras cocidas), el guiuvech (tipo de goulasch), la musaká (se prepara con patatas y carne picada, pero sin berenjenas, como la preparan en Grecia), los sarmís (carne y arroz en forma de bolitas alargadas, revestidas con hojas de parra o de repollo).
Los postres – los postres, normalmente, son de influencia oriental, como por ejemplo la baklavá (tarta dulce de hojaldre con nueces y miel), el kadaíf (tarta de fideos con nueces al jarabe) o la halva (tipo de turrón duro o blando a base de sémola, girasol o pistachos). Sin embargo, existe una gran variedad de tartas, de flanes, de helados muy populares (sladoled), creps, frutas y por supuesto, el yogur búlgaro.
Las bebidas – los búlgaros aprecian el café, sobre todo por la mañana, así como los poleos caseros. Encontrarán un gran número de diferentes tipos y marcas de agua mineral, con o sin gas, procedente de las numerosas fuentes minerales del país. Las más consumidas son las aguas minerales de Dévine, Hisaria y Gorna Bania. La enología es una ciencia antigua en Bulgaria desde hace varios milenios. La tradición vinícola y vitícola tiene unas fuertes raíces. Exceptuando las cepas francesas que constituyen la mayor parte de las exportaciones (Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnet, etc.), son las cepas de procedencia local que dan el carácter particular al vino búlgaro (Mavrud, Pamid, Gamza, Misket...). Los vinos tienen una buena calidad y para averiguarlo les conviene probar los vinos de las distintas regiones. Bulgaria produce también cerveza de muy buena calidad y muy barata. Las marcas más populares son las cervezas rubias Kámenitza y Zagorka. El Mastika es una bebida alcohólica anisada que se bebe diluida con agua o “a secas”. Por último, la bebida típica alcohólica en Bulgaria es la rakia (aguardiente). Es sorprendente ver que se consume a menudo con los primeros platos y, en particular, con la famosa ensalada shopska, rakia con una ensalada shopska es una combinación clásica a la búlgara. Existen dos tipos principales de rakia, a base de ciruelas (slivova) más rica en aromas y la de uva (grozdova) que tiene un sabor más seco. La rakia más conocida y de gran calidad es la producida en la región de Sliven, la famosa "Slivenska perla", "Alambík" de la región de Pomórie es otra marca de rakia muy conocida y de buena calidad. Cojan sus copas y brindan con sus amigos búlgaros mirándolos siempre en los ojos y deseándoles Nazdravé (Salud).
Las fiestas son muy importantes para los búlgaros. No sólo forman parte de su patrimonio cultural, sino también determinan su manera de vida que se puede apreciar en un calendario festivo que abunda en fiestas. Algunos ritos tradicionales se inspiran en las creencias populares, otros se definen por la religión ortodoxa. En este orden de ideas, es necesario saber que los búlgaros otorgan una gran importancia a las fiestas de los Santos y así todos los días son una ocasión para reunirse con los amigos. Fuente de alegría, ocasión de encuentros, las fiestas búlgaras sobrevivieron a las turbulencias del tiempo. Se adentran plenamente en el marco de la vida tradicional, y constituyen el reflejo de un arte de vivir único y seductor. Para que tengan una idea de la rutina diaria "estresante" de los búlgaros, pueden consultar el calendario de las fiestas búlgaras.
En Bulgaria, aunque sea un país pequeño, nacen un gran número de deportistas de alto nivel, herencia del período comunista durante el cual el deporte fue como una religión. Hoy en día, los búlgaros aún dedican mucho tiempo al deporte. Lo ven no sólo como un tipo de ejercicio físico, sino también como ejercicio de la mente competitiva y como oportunidad de relacionarse con los demás. Los mayores éxitos de los deportistas búlgaros se han conseguido en los deportes colectivos (como el fútbol y el voleibol) y en algunas disciplinas individuales (como la halterofilia, la lucha libre o greco-romana, el atletismo, etc.). Después del esfuerzo viene el descanso. Los búlgaros se reúnen todos los días con sus amigos. Tanto con los vecinos, como con los amigos, en el restaurante o en la discoteca, en el museo o en el cine, convivir y relacionarse con la gente está siempre previsto en la agenda de los búlgaros. La amistad es, por lo tanto, fundamental para la sociedad búlgara.
Conozcan la vida de los búlgaros, mediante lo visible y lo tangible, pero nunca olviden las emociones y los sentimientos. Es el arte de vivir a la búlgara que hará su viaje auténtico e inolvidable. Déjense sorprender, tómense su tiempo para conocer el alma del pueblo y crean su propia opinión sobre los búlgaros.
Bulgaria es República parlamentaria desde 1991. Está estructurada, como la mayoría de las democracias, sobre el modelo de separación de los poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Su transición se encaminó hacia una economía de mercado con un determinado retraso, comparado con los demás países del llamado bloque comunista y en condiciones no muy favorables, debido a una crisis económica producida por el "divorcio" rápido con la antigua Unión Soviética y una ausencia de coordinación entre los partidos políticos.
El país sufrió una crisis muy fuerte en 1996. El nuevo Gobierno búlgaro, apoyado por el FMI y el Banco Mundial, estableció reformas drásticas para volver a poner el país en orden. La recesión termina y en el año 1999, por primera vez desde hace años se observa un crecimiento económico. Estos resultados fueron acogidos favorablemente por la Unión Europea que abrió negociaciones oficiales para la adhesión del país a la UE. Las reformas fueron continuadas por el Gobierno de Siméon de Sajonia-Cobourg Gotha, el tzar de los búlgaros en exilio desde en España 1946, quien ganó las elecciones legislativas en 2001 en su vuelta triunfal al país. Durante los 4 primeros años de su gobierno demostró calidad de gobernante y llevó a Bulgaria a la reaparición en la escena internacional. La mayor parte de las prioridades que el Gobierno se había planteado al principio de su mandato parecen haber sido alcanzadas, en particular, el cierre de las negociaciones con la UE para la adhesión del país el 1 de enero de 2007 y la adhesión a la OTAN. Los indicadores económicos del país son favorables: uno de los mejores índices de tasas de crecimiento en Europa, los presupuestos de gasto público garantizados, la política monetaria flexible y eficaz, una demanda interior importante, una reducción importante del desempleo y una renta per cápita aumentada. El gobierno supo ganar también la confianza de los inversores extranjeros, y atrajo así al IDE, que vinieron a apoyar el crecimiento económico.
El Balance económico del país a finales de 2005 fue muy esperanzador, basándose en una gran estabilidad política que le permitirá lograr todos los objetivos, fijados por los organismos europeos e internacionales. Más abajo podrán consultar los números claves de la economía búlgara a finales de 2005.
Crecimiento económico de 5,5%, tras los 5,7% en el año 2004.
La inflación de 6,5% ha aumentado levemente en 2005, con respecto al año 2004 (4%), por la subida del petróleo y de algunos productos de alimentación, cuya producción fue alterada por las inundaciones de este año.
El nivel de desempleo de un 12% en 2004 baja con 10,1 puntos en 2005 y el número de parados es de 334 200 personas.
El déficit económico se ha establecido en 4,4 mil millones de euros, ante los 3 mil millones de euros en el año 2004.
Las importaciones han aumentado con un 26,4% (13,8 mil millones de euros). Las exportaciones han crecido con 18,4% (9,5 mil millones de euros).
El IDE asciende a 1,8 mil millones de euros, que desciende con 900 millones en respecto al año pasado.
La correlación deuda pública / PIB a finales de 2005 es de 32,4% por debajo del 60%, impuesto por los criterios de Maastricht.
A pesar de la recaída de algunos valores, el Banco Mundial y el FMI colocan estos últimos años a Bulgaria, entre los países europeos más atractivos. Estos buenos resultados financieros y económicos de nuevo llevaron a las agencias de cotización (Norma y Poor's, Moody's, Fitch y JCRA) a mejorar sus intereses de crédito a largo plazo. Así mismo, el Coface y la OCDE, que en 2003 consideraban a Bulgaria como un país de riesgo, ahora lo declararon como un país de bajo riesgo.
Esta prosperidad, acompañada por un clima muy favorable, servicios de calidad, una diversidad de la oferta turística y un medio ambiente excelente, jugó un papel fundamental a favor del turismo, que se convirtió en un sector clave para la economía búlgara. Durante los últimos años el crecimiento del sector turístico ha marcado unos registros históricos y hoy en día representa más de un 10% del PIB búlgaro.
Año | Número de turistas | Crecimiento (n/n-1) |
---|---|---|
2006 | 5.158.117 | +6,64% |
2005 | 4.815.618 | +20% |
2004 | 4.010.326 | +13,56% |
2003 | 3.531.567 | +18,01% |
2002 | 2.992.590 | +8,60% |
2001 | 2.755.717 | +17,06% |
2000 | 2.354.052 | +12,92% |
Fuente: Ministerio Búlgaro de Economía
Aunque este sector haya crecido constantemente en los últimos años, tras la entrada de Bulgaria en la UE, según todos los profesionales del sector esta tendencia seguirá en alza. Cada vez más españoles se deciden elegir como destino turístico a Bulgaria, pero todavía sigue siendo un país muy poco conocido, así que ¡aprovechen el momento y conozcan es país maravilloso!
Bulgaria ocupa la parte norte de la Península Balcánica bordeada por el Danubio y el Mar Negro, y representa la frontera natural entre las culturas occidentales y orientales. Se extiende sobre una superficie de 110.912 km², con una altitud media de 470 m. sobre el nivel del mar. El Danubio sirve de frontera natural con Rumania al Norte, al Sureste se encuentra Turquía, al Sur - Grecia, Macedonia y Serbia al Oeste. La frontera natural y geográfica al Este es el Mar Negro, cuyas aguas bañan un litoral de 378 km. de longitud.
El clima es continental moderado, suave y favorable para viajar durante todo el año. En invierno suele nevar y la calidad de la nieve es perfecta para practicar todo tipo de deportes de invierno. Enero es el mes más frío del año con una temperatura media de 0°. La temperatura media anual es de 10,5°. Los veranos son calurosos, con una temperatura media de 30°C. Al Este, la influencia del Mar Negro hace que el clima sea más suave en verano y que el otoño sea más largo y más moderado. Al Oeste los veranos son más calurosos y los inviernos más fríos, mientras que el otoño y la primavera se acortan. Por otra parte, Bulgaria se sitúa geográficamente en la misma altura que Marsella, Toulouse, Roma o Madrid. Pueden consultar el pronóstico meteorológico de los próximos días en la página web - clic AQUI.
Relieve geográfico
Tierra de contraste, Bulgaria está formada por macizos montañosos, valles salvajes, colinas verdes y playas doradas. Las montañas cubren casi un tercio del territorio del país y en los corazones de los búlgaros tendrán siempre un lugar especial. Durante la época de la ocupación otomana, las montañas sirvieron de refugio a los rebeldes que luchaban por la liberación del país. Los numerosos senderos de nuestros circuitos son auténticos de esta época.
El Macizo de los Balcanes (o en búlgaro - Stara Planina, en esp. Montaña Vieja) es una prolongación de los Cárpatos y divide el país en dos partes geográficas. Transcurre por el centro de Bulgaria, desde la frontera serbia hasta la costa del Mar Negro. El punto culminante de esta cordillera es el pico de Botev que se eleva sobre el Valle de las Rosas a una altitud de 2.376 m. Al Sur está la cordillera de los tres macizos, el de Rila, donde se eleva el pico de Moussala a 2.925 m., el de Pirin con el pico de Vihren a 2.914 m. y el de los Rodopes más extensos y más ondulados (la cumbre principal - el Gran Perelik a 2.191 m.) y sirve de frontera natural entre Bulgaria y Grecia.
En las llanuras y las mesetas se concentran la mayor parte de la población y las actividades económicas. Al norte de Stara Planina se encuentra La Meseta del Danubio, conocida como “el granero de Bulgaria”, mientras que al Sur, la Llanura de Tracia alberga otras producciones agrícolas sin olvidar el famoso Valle de las Rosas donde se producen tres cuartos de la la producción mundial de aceite de rosas.
Las montañas ocultan uno de los mayores recursos del país - el agua. Están localizados 1.600 fuentes de agua potable, más de 500 ríos y 336 lagos que dibujan el paisaje fluvial del país. Por último, se podrían mencionar las 4.300 cuevas y grutas, donde 2.000 de ellas aún siguen sin explorar.
Las autoridades quisieron preservar esta divina naturaleza, creando parques naturales de grandes territorios, entre los cuales están los incluidos en la lista del patrimonio natural de la UNESCO. La fauna y la flora tan diversas disfrutan de unas condiciones óptimas de desarrollo en todo sosiego. La especie animal emblemática del país, el oso pardo, habita en total libertad y tranquilidad las montañas búlgaras y muchas veces se convierte en el gran atractivo de los aficionados a la naturaleza.
La capital de Bulgaria desde 1879 es Sofía (o la ciudad de la sabiduría), ciudad que cuenta con una historia de al menos dos milenios: restos de ruinas romanas y medievales conviven con mezquitas, edificios de estilo austro-húngaro se elevan al lado de construcciones monumentales de la época comunista. En 1879 la población de Sofía era de 12.000 habitantes, mientras que hoy, supera los 2 millones.
Plóvdiv (339.000 habitantes), Varna (313.000 hab.), Burgás (192.000 hab.), Ruse (161.000 hab.), Stara Zagora (143.000 hab.), Pleven (121.000 hab.), Sliven (100.000 hab.), Dóbrich (100.000 hab.).
El país está dividido en 9 comunidades: Burgas, Sofía, Háskovo, Lóvech, Montana, Plóvdiv, Rázgrad, Sofía ciudad y Varna, que forma 28 provincias, gobernadas respectivamente por un gobernador y una administración regional. Las provincias se dividen en 262 municipios, gobernados por un alcalde y un Consejo Municipal, elegidos por la votación popular, disponiendo de un presupuesto anual de gastos, aprobado por el consejo municipal.
La población de Bulgaria es de 7,8 millones de habitantes que está disminuyendo constantemente desde 1992, debido a la emigración y a la tasa del crecimiento demográfico negativa (-5,5% en 2001). La esperanza de vida media es de 71 años. La densidad de habitantes por km² es de 75 habitantes. La población, principalmente urbana (69%), está formada por un 85,8% de búlgaros, 9,7% de búlgaros de etnia turca, 3,4% de búlgaros de etnia gitana. La población activa representa 3.643.213 de personas, en disminución de 2% con respecto a 1989.
La religión cristiana ortodoxa se considera como la religión tradicional en Bulgaria y es el la más representada, practicada por la casi totalidad de los búlgaros (86%). El 9,7% de turcos musulmanes se reúnen en las mezquitas. El tercer grupo étnico de la población búlgara son los gitanos, que se llaman también Romi, lo que significa hombre o persona. Se estima que la población gitana en el mundo ronda los 10 millones, cuya mayor parte se encuentra en los Balcanes. En Bulgaria, es difícil determinar su religión. Algunos de ellos son cristianos ortodoxos, otros musulmanes. Los judíos y los católicos son una minoría, en Bulgaria (en Sofía) existe una única sinagoga y una única Iglesia Católica (San Pablo, en Ruse).
La lengua oficial es la búlgara. Para escribir en búlgaro se utiliza el alfabeto cirílico, llamado así por el nombre de un de sus creadores, un monje búlgaro del siglo IX (San Cirilo y su hermano San Metodeo). El ruso era la primera lengua extranjera que se hablaba en Bulgaria durante la época comunista, pero después de la caída del Muro de Berlín la lengua rusa ha perdido su importancia, reemplazado por el inglés y las demás lenguas occidentales como el inglés, el francés, el alemán, el español y el italiano. La población musulmana en Bulgaria sigue utilizando como lengua de comunicación el turco. En los últimos años el inglés se está convirtiendo en la segunda lengua extranjera más hablada en Bulgaria, sobre todo, entre los jóvenes búlgaros. En general, el personal de los hoteles, restaurantes y oficinas de turismo domina bien el inglés. El alemán es la segunda lengua, probablemente, en las zonas turísticas. En los últimos 10 años el español se ha puesto de moda y hay mucha gente búlgara que lo habla.
La moneda nacional es el Lev, ligado al Euro, su valor fijo es igual a 0,51€. Las tarjetas de crédito normalmente se aceptan en las tiendas más grandes, en los hoteles y en los centros comerciales. En general, el pago en efectivo sigue siendo todavía el más corriente. Los cheques de pago no existen en Bulgaria y por lo tanto, no se aceptan en los comercios.
La diferencia horaria entre Bulgaria y España es de una hora de más (GMT+2). Los cambios de la hora en verano e invierno se producen en al mismo tiempo que en el resto de la Unión Europea.
Bulgaria es una República parlamentaria, cuyo parlamento está constituido por una única cámara. El poder legislativo está en manos de la Asamblea Nacional, que cuenta con 240 escaños y cuyos deputados se eligen a través de elecciones directas cuya representación es proporcional a los votos. El mandato es de cuatro años. La asamblea elige a un Presidente de Gobierno, quién nombra a sus ministros y constituye el Consejo de Ministros. Este Consejo de Ministros ayuda al Presidente de la República y Jefe del Estado a ejercer el poder ejecutivo y se elige también a través de elecciones directas. El mandato del Presidente de la República es de cinco años. El poder judicial está representado por el Tribunal Supremo, cuyo Presidente se nombra y ejerce durante un mandato de siete años, por el Presidente de la República y por el Tribunal Constitucional compuesto por 12 miembros, nombrados o elegidos para ejercer durante un mandato de nueve años.
2.000 a. de C. - El territorio de la Bulgaria actual fue poblado por los tracios, pueblo de procedencia indoeuropea. Cazadores y ganaderos, los tracios crearon una civilización bastante desarrollada de la que dan prueba los tesoros y las tumbas descubiertos. Ellos tenían una influencia importante sobre la cultura griega, a la que aportaron el culto a Dionisio y el mito de Orfeo. Los tracios fueron el segundo pueblo más numeroso después de los indios en esta época.
Siglo IV a. de C. - La llegada y la instalación de comerciantes griegos en la costa del Mar Negro en Messemvria (Nesebar), Heliopolis (Obzor), Odesos (Varna), Anhialo (Pomorie), Apolonia (Sozopol)...
El año 45 a. de C. - Los Romanos invaden y conquistan los territorios de la Bulgaria actual, después de varias décadas de lucha de resistencia. Bajo el reinado de Claudio se establecen las provincias romanas de Tracia y Misia.
395 - Tracia y Misia se adhieren al Imperio Romano de donde son los dos emperadores: Marciano (450-457) y sobre todo Justiniano el Grande (527-565)
Siglo V - El principio del siglo se caracteriza por la invasión eslava. En la segunda mitad del siglo V aparecen los búlgaros (llamados también protobúlgaros, para distinguirlos de la población actual, una mezcla de tracios, eslavos y protobulgaros). Según los historiadores, los protobúlgaros formaban parte de las tribus Sarmates, unos caballeros temibles, dirigidos por un kan y un consejo aristocrático.
632 – 651 – La Gran Bulgaria, creada por el kan Kubrat, ha estado constituida por la asociación de todas las tribus que vivían entre el Mar Negro, el Mar de Azov y el Mar Caspio. Se establecieron las bases de un Estado con un territorio estrictamente descrito, una administración propia, unas leyes uniformes (probablemente basadas en la ley usual impuesta por las tribus búlgaras) y una Política Exterior propia. Después de la muerte del kan Kubrat, la unidad del Imperio no se conservó, las diferentes etnias se dispersaron y entonces es cuando se produce la cuarta migración que pondrá las bases de la Bulgaria actual.
681 – Creación del Estado búlgaro por el kan Asparuh, hijo del kan Kubrat que se instala al sur del Danubio.
700 - 720 – Reinado del kan Térvel. Este gran estratega militar ayudó a defenderel Imperio Bizantino de la invasión árabe, por lo que le fue otorgado el título de César por el Imperador bizantino.
863 - Creación de la escritura glagolítica por los hermanos Cirilo y Metodio, doptada por Bulgaria y que dará el nacimiento del alfabeto cirílico por el nombre de uno de sus creadores.
865 - El pueblo búlgaro se convierte al cristianismo durante el reinado de Borís I que toma el título de Tzar que significa emperador.
893 - 927 - La Edad de Oro de la cultura búlgara bajo el reinado de Simeón I el Grande. Simeón instala su corte en Véliki Preslav, proclama la ciudad capital de Bulgaria y la convierte en un prestigioso centro artístico e intelectual. La "Gran Bulgaria" englobaba los territorios actuales de Serbia, Albania, Macedonia, una parte de Rumanía, la mayor parte de Grecia y los territorios europeos de Turquía. Bulgaria es entonces el reino más grande de Europa y compite con El Imperio Bizantino que asedia en varias ocasiones.
1018 - Bulgaria se convierte en una provincia del Imperio Bizantino, después de una guerra que dura varios años.
1186 - Ivan Asén y Peter, los protectores de Tarnovo, devuelven la independencia a Bulgaria y instauran la dinastía de los Asénios, conocida como el Segundo Estado búlgaro.
1197 - 1207 - Reinado del tzar Kaloyán. Su capital, instalada en Tarnovo, se conoce como "La Segunda Constantinopla".
1218 - 1241 - Reinado de Iván Asén II. El territorio de Bulgaria incluye Tracia, Macedonia, Epiro, Albania, y se extiende entre el Mar Negro, el Mar Egeo y el Mar Adriático.
1280 - El final de los Asénios implica una nueva división territorial: el país se divide en dos reinos con dos capitales diferentes, la de Veliko Tárnovo y la de Vidin. A pesar de la amenaza turca, el Reino Búlgaro permanecía dividido, mientras que los boyardos se aprovechaban y se apoderaban de nuevos territorios.
1396 - Después de la ocupación de Veliko Tárnovo, los turcos invaden y ocupan Vidin también, iniciando así el gran hundimiento de los Estados cristianos del Este.
Bulgaria desaparece como Estado y se convierte en una provincia turca (Romelia). Conserva su lengua y su religión, pero está sometida por sus nuevos amos a un sistema fiscal pesado y una secularización de niños búlgaros, reclutados en el cuerpo militar otomano. La cultura búlgara se conserva en los monasterios en espera de mejores días.
1595 - La Insurrección de Tárnovo. Su fracaso abre un período de una represión dura y larga por los turcos, acompañada de una política de conversión forzada al islam: de allí el origen de los Pomaks, los búlgaros islamizados.
1688 - Los búlgaros se alzan de nuevo contra los otomanos. Después del fracaso de esta nueva insurrección queda la única esperanza - la liberación con la ayuda de los rusos.
1850 – 1870 - La conciencia nacional se despierta, en particular, gracias a los escritos del monje Paísii y a los monasterios que sirvieron de refugio a los revolucionarios. Vassil Levski, el gran revolucionario búlgaro, organiza una red de Comités clandestinos para la liberación.
Abril 1876 - La Gran Rebelión Popular, sofocada en baño de sangre (mueren más de 30.000 búlgaros),provoca la indignación de toda Europa.
1877 - 1878 - El tzar Alejandro II de Rusia declara la guerra a los Turcos. Muchos voluntarios búlgaros se unen al ejército ruso y al rumano. Después de los duros combates y la victoria de los rusos se consigue la liberación de Bulgaria.
3 marzo 1878 - Tratado de San Stefano: Bulgaria se extiende entre sus fronteras antiguas que datan del siglo XIV, incluida la mayor parte de la actual Macedonia. Pero en el Congreso de Berlín, el 13 de julio de 1878, bajo la presión política de las grandes potencias europeas, Bulgaria es dividida en 3 regiones (el Principado de Bulgaria; Rumelia Oriental y Macedonia y Tracia de Adrianoplo) para evitar así la creación de un Estado demasiado potente en los Balcanes.
1885 - Alejandro I, Príncipe del Principado búlgaro, consigue unir el Principado a Romelia Oriental.
1908 - El príncipe Ferdinand de Saxe-Cobourgo-Gotha, hijo pequeño de Luis Felipe, aprovecha la adhesión de Bosnia a Austro-Hungría para otorgarse el título de Tzar de los búlgaros con el nombre de Ferdinand I. Es entonces, cuando Bulgaria se convierte en un Estado independiente.
Octubre 1912 - mayo 1913 - La Primera Guerra balcánica. Vencidos, los turcos firman el Tratado de Londres, mediante cual se les retiran todos los territorios al Oeste de la línea Enos-Midia, pero conservan el control de los Estrechos.
Junio - julio de 1913 - La Segunda Guerra balcánica. Los vencedores de la primera guerra se disputan los territorios abandonados por el Imperio turco. Los búlgaros atacan a la coalición Greco-Serbia, pero atacados por los rumanos y los turcos, caen vencidos. Bulgaria pierde una gran parte de los territorios conquistados en la primera guerra: cede la zona de Dobroudja meridional a Rumanía, devuelve Adrianoplo (Odrin o Edirne) a los turcos, mientras que Macedonia se comparte entre Serbia y Grecia.
Otoño 1915 - Bulgaria no forma alianza con ninguno de los adversarios en la Primera Guerra Mundial que le prometen la restitución de todos sus territorios perdidos durante la Segunda Guerra balcánica. Las tropas búlgaras ocupan Macedonia y Dóbrudzha.
Septiembre - octubre 1918 - El 29 de septiembre movilizan a los búlgaros. El tzar Ferdinand abdica a favor de su hijo Borís III. Mediante el Tratado de Neuilly a Bulgaria se le retiran los territorios que dan acceso al Mar Egeo.
1941 - Bulgaria participa en la Segunda Guerra Mundial como aliada a las fuerzas del eje - Alemania, Italia, y Japón. Sin embargo, Sofía fue el único aliado de Hitler que se negó enviar a los judíos en los campos de concentración, y ninguna lucha militar, durante toda la guerra, tuvo lugar en territorio búlgaro. Bulgaria no se declina por ninguno de los bandos en el conflicto Germano-Soviético y enseguida recupera sus territorios en Dobroudzha meridional y la totalidad de Macedonia griega y serbia.
1944 - Después de las reuniones de Yalta y de Postdam, donde se firma la paz y el final de la guerra, Bulgaria entra en el punto de mira de los soviéticos, considerándola como un territorio de influencia estratégica. El Ejército Rojo ocupa Bulgaria.
1946 - Proclamación de la República Popular Búlgara. El país es “gobernado” totalmente por la URSS.
1953 - 1989 - Años bajo el régimen comunista y de un único hombre, Todor Zhívkov, quien fue el Jefe de Estado y del Partido comunista durante 36 años.
1991 – 1992 – Aprobación de la nueva Constitución democrática y celebración de las primeras elecciones presidenciales democráticas.
1999 - Durante la cumbre europea, celebrada en Helsinki se decide dar el inicio a las negociaciones para la adhesión de Bulgaria en la Unión Europea, prevista para 2007. Bulgaria expresa su voluntad de adherirse a la OTAN.
26 marzo 2003 - Bulgaria forma oficialmente parte de la OTAN.
25 abril 2005 - Bulgaria firma el Tratado de adhesión a la Unión Europea.
1 enero 2007 – Bulgaria, junto con Rumanía, entra a formar parte como miembro de pleno derecho de la Unión Europea.
En el cruce del Este y el Occidente, Bulgaria es un país donde desde siglos se sucedieron grandes civilizaciones: Tracia, El Imperio Romano, El Imperio Greco-Bizantino, Eslavos, Protobulgaros y Orientales. Los hábitos y las tradiciones populares permanecen fuertemente en la rutina diaria de los búlgaros. La cultura está presente en la arquitectura: iglesias, monasterios, pueblos-museo y en un gran número de monumentos históricos, pero se percibe también a través de los festivales, la música, la danza, las fiestas nacionales y los ritos, que constituyen una parte esencial de la Bulgaria de hoy. Las tradiciones búlgaras se perpetúan también por la pintura y la artesanía – las vacijas y fuentes de cobre, las esculturas sobre madera, la alfarería, la industria textil. El folclore, aún muy presente en las zonas rurales, es la garantía de la conservación de estos valores milenarios.
La mayoría de las construcciones medievales han sido destruidos, pero la reconstitución de las murallas de Pliska, la maqueta de la iglesia redonda en el museo de Preslav y las restauraciones de la muralla de Tsarevets en Tarnovo nos muestran una idea del esplendor de la arquitectura búlgara en aquella época. El Renacimiento fue la Edad de oro de los edificios religiosas (monasterios e iglesias) y civiles (pueblos-museo). El estilo renacentista búlgaro es único en el mundo - casas típicas de madera, de madera y piedra o de una estructura de madera y un relleno de paja y barro, todas pintadas a menudo en colores fuertes. Todas tienen un patio cerrado, verde y con muchas flores, de altas murallas que rodean la casa y la propiedad. Los pisos superiores, se elevan sobre la calle, dejando la impresión unión con las casas de en frente. La decoración interior de las casas es mucho más bonita que el exterior. La madera tallada minuciosamente está presente por todas las partes, especialmente en los techos. Las casas de nueva construcción a veces para marcar el estilo tradicional búlgaro incorporan detalles de este estilo, como por ejemplo los techos tallados de madera. El arquitecto más representativo de esta época es el famoso Kolio Ficheto, quien dejó un gran número de monumentos, en todo el país, que son auténticas obras de arte.
Bulgaria oculta un gran número de monasterios (más de 160 contados). Los primeros se construyeron durante los siglos IX y X cerca de las grandes ciudades. Es también en esta época cuando se construyeron las primeras ermitas, así como las primeras iglesias y monasterios rupestres (como el de Ivanovo). Durante el período del yugo turco, un gran número de los monasterios fueron abandonados y destruidos. A partir del siglo XV empieza la restauración de algunos monasterios e incluso se agrandaron (los de Rila y de Batchkovo).Se construyeron también otros nuevos. Poco a poco se convirtieron en centros de la cultura búlgara. A principios del siglo XIX, bajo la influencia del Padre Paísii y su Historia eslavo-búlgara, los monasterios fueron los lugares de los primeros movimientos revolucionarios. Se encontraron manuscritos de muy gran valor de la historia nacional, obras de literatura búlgara y se descubrieron escuelas de enseñanza de la escritura búlgara. Los monasterios se consideraban, de hecho, los guardianes de la espiritualidad búlgara.
Detrás de sus austeras y sólidas fachadas de piedras se oculta una enorme belleza artística casi "divina". El interior de los monasterios búlgaros está bien decorado de imágenes, de frescos así como de revestimientos de madera tallada. La orfebrería está también muy presente, proporcionando relieve a este ambiente compasivo.
En la actualidad, los búlgaros están agradecidos y muy apegados a sus monasterios por el papel histórico que desempeñaron. Los monasterios son también un lugar impresionante para el que se dedica al turismo cultural, un tesoro único en el mundo.
La pintura en el territorio búlgaro comienza con el arte funerario tracio. A continuación, sufre la influencia bizantina y permanece en el ámbito religioso. El barroco occidental del siglo XVIII aporta su influencia al tercer arte. La pintura moderna es una mezcla de elementos nacionales históricos y de grandes corrientes internacionales.
El arte de las imágenes religiosas, merece una atención muy especial teniendo en cuenta su lugar en la historia y en la rutina diaria búlgara desde su llegada en el siglo IX hasta nuestros días. Este arte llegó a su apogeo en el siglo XII, durante el Segundo Imperio Búlgaro y supo mantenerse durante la ocupación otomana para seguir desarrollándose durante el Renacimiento nacional. Es necesario añadir también los frescos murales que completan el patrimonio cultural religioso.
La pintura moderna aparece con Zahari Zograf (1810-1853) que decoró con frescos extraordinarios los monasterios búlgaros más bonitos. Él crea la escuela de la pintura laica. El gran nombre de la pintura moderna búlgara es indiscutiblemente Vladimir Dimitrov el Maestro (1882-1960), cuyas obras están conocidas mundialmente.
Las galerías de arte existen prácticamente en todas las ciudades importantes del país. Sin embargo, las colecciones más prestigiosas se exponen en las galerías de arte de Sofía.
La artesanía ayudó para preservar la cultura y la tradición búlgara. De este modo, hoy en día el tallado sobre madera, trabajos artísticos sobre metales, la industria textil y la alfarería se siguen practicando.
p> El tallado sobre madera – al principio se utilizó en la decoración de los iconostasios y del interior de las iglesias y de los monasterios. Después, los comerciantes ricos del Renacimiento nacional lo utilizaron para decorar el interior de sus casas y en particular los techos. Se distinguen tres grandes escuelas por su diferencia en los elementos tallados: las de Tryavna, de Sámokov y de Débar.
Trabajos artísticos sobre metales – este arte llegó a su culminación durante al siglo XVIII, principalmente con el trabajo del cobre, tanto para la decoración como para el uso de objetos de uso cotidiano. Aunque la industrialización haya afectado el oficio, algunos artesanos se especializaron en los métodos ancestrales tracios, en particular, en la técnica del repujado y la filigrana.
La Industria Textil – los tejidos búlgaros son conocidos por su calidad desde siglos. La industria textil se convirtió en una tradición regional con métodos y motivos diferentes. En Kótel, las formas utilizadas son de tipo geométrico. En Chíprovtsi y Sámokov, los motivos son florales. Los gúberi (mantas típicas) proceden de los Rodopes, mientras que los yambolis (en puntos anudados sobre fondo blanco) son típicos de Yámbol... El bordado, por su parte, está presente en todas las regiones. Las mujeres disfrutan decorar el interior de sus casas con el producto de su propia elaboración.
La Alfarería – es seguramente el oficio más antiguo como en todo el mundo. Cantidades importantes de alfarería se encuentra siempre en las tumbas tracias. La cerámica se trabaja siempre con motivos florales y colores vivos, ya que los búlgaros son grandes aficionados a la alfarería tradicional.
Las primeras obras literarias se escribieron a finales del siglo IX. El pensamiento religioso predominaba en los escritos durante este período. Tzar Siméon el Grande, antiguo monje de preparación académica extraordinaria favoreció el desarrollo de la literaria, haciendo de su reinado el Siglo de Oro de la literatura búlgara. El búlgaro, puede considerarse como la primera lengua popular escrita en Europa. Gracias al alfabeto cirílico la población ya no se veía obligada a conocer las tres lenguas referentes: el hebreo, el griego y el latín. Eso permitió a Bulgaria tomar sus distancias frente al insistir religioso de los bizantinos.
El período más brillante de la literatura medieval búlgara se sitúa en el siglo XIV, en Tarnovo, en el entorno del patriarca Evtimiy. Sus discípulos, refugiados en Rusia, ayudaron el desarrollo de la literatura, así como la imposición del alfabeto cirílico por estas tierras, mientras que la cultura se perdía en su patria.
Durante la ocupación turca toda vida cultural se perdió, excepto en los monasterios. Fue necesario esperar la Historia Eslavo-búlgara del Padre Paísy en 1762, que despertó la conciencia nacional. La literatura en esa época era mayoritariamente de inspiración patriótica. Se pueden citar los nombres de los escritores del Renacimiento búlgaro como Petko Slavéikov, Luben Karavélov y Hristo Bótev.
Tras la Liberación, la misma llama inspira la obra de Iván Vázov cuya novela "Bajo el yugo" lleva una carga emocional notable. La inspiración cambia con Aleko Konstantínov, que hace de Bay Ganio el personaje del "Torrente" búlgaro. El período de entreguerras se caracteriza con dos clásicos narradores búlgaros, Elín Pelín y Jordán Jóvkov.
Bajo el régimen comunista, el mundo literario sufre un fuerte golpe. El realismo socialista se convirtió en un dogma. Era necesaria una cierta liberalización para que los escritores clásicos estén rehabilitados. Se puede citar a Dimítar Tálev, Dimítar Dímov y Emilián Stánev cuyas novelas históricas fueron un gran éxito. Más tarde aparecieron otras corrientes "modernas", como la novela filosófica y alegórica que tuvieron también un gran éxito.
La democratización después de 1989 concedió a los escritores una gran libertad de expresión. Se puso de moda el post-modernismo. Aparecieron corrientes nuevas, influidas por los acontecimientos post-democráticos, pero será necesario dejar pasar un tiempo para que puedan estructurarse.
El cine búlgaro, de medios muy escasos durante los últimos años, sigue siendo apasionado. Su nacionalización, en 1948, limitó sin duda la libertad de los autores, pero no sucedió lo mismo con su creatividad. Actualmente atraviesa una crisis en busca de sí mismo. Desde el verano del año 2000, se creó un Festival de cine búlgaro (la Rosa de Oro), que precede el renacimiento del 7º arte.
Al contrario del cine búlgaro que pasa por ciertas dificultades, el teatro búlgaro está en plena expansión. En 1872, "Ivanko, el asesino de Assen I", tragedia de Vasil Drúmev, marca el nacimiento del teatro búlgaro que se pondrá en marcha al principio del siglo XX. Durante la época comunista, el teatro se ha convertido en la tribuna donde muchas de las cosas prohibidas en otros lugares estaban toleradas, más o menos, por la censura. En la actualidad, muchas compañías privadas de actores disfrutan de un gran éxito, llenando las salas y haciéndose conocer en el extranjero.
La música tradicional búlgara tiene un gran prestigio en el mundo entero, gracias al "Misterio de las voces búlgaras". Antes, se decía que los búlgaros cantan desde el día de su nacimiento hasta el día de su muerte, aunque estén trabajando, riendo o llorando. La música búlgara fue muy influida por los hechos históricos del país. La música es diferente según la región. Bajo el yugo turco, el pueblo búlgaro tenía sólo la canción como medio de expresión. Es durante este período cuando se crearon numerosas canciones populares. El folclore búlgaro cuenta con una extraordinaria y única riqueza, por la complejidad de sus ritmos.
La Liberación permitió el surgimiento de una música más intelectual. El compositor Pancho Vladiguérov se inspiró en las canciones populares para crear sus obras musicales clásicas que adquirieron una gran reputación. Se reconocen a Los cantantes clásicos como Nikola Guzélev, Raina Kabaivánska y Guena Dimitrova son muy conocidos a nivel internacional. Se pueden también añadir los notables conciertos internacionales de la Orquesta filarmónica de Sofía que a menudo participa en interpretaciones de música de películas. Es necesario también mencionar los coros búlgaros que a menudo son los grandes ganadores en los festivales internacionales.
Los principales instrumentos típicos de viento son: la gaida (gaita), el kaval (flauta de pastor de madera) y el duduk. Los de cuerda son: la tamburá (parecido a la mandolina) y el gadulka (parecido a la viola). Los de percusión: el tapan (un tambor grande) y el tarambuka (tambor).
La herencia de Orfeo parece estar siempre bien presente a través de las voces búlgaras. La nave espacial "Voyager" lanzada al espacio en los años setenta para encontrar y comunicarse con seres vivos de otros planetas, se llevó a su bordo un disco láser de 10 canciones representativas de nuestra civilización. Una de estas canciones es una canción folclórica búlgara de la región de los Rodopes.
Los búlgaros otorgan una gran importancia a los festivales. Los más famosos son los festivales folclóricos (danza, música y canto). Eso permitía a la gente que se encontrara, que creara y que desarrollara las relaciones sociales. Este espíritu de relacionarse con la gente aún sigue vivo y estos festivales reúnen búlgaros de todas las regiones del país y atraen gente de todo el mundo.
El Festival más importante del país es el de Koprivshtitsa que se celebra una vez cada 5 años. Es la ocasión para los músicos y los cantantes tradicionales de expresarse libre y espontáneamente. Miles de personas disfrutan y crean un ambiente extraordinario, festivo muy emocional. Se trata de una mezcla entre un festival pop-folk y una feria mediaval. El festival se desarrolla sobre las colinas de Koprivshtitsa, añadiéndole de esta manera aún más autenticidad.
El Festival internacional folclórico de Burgás se celebra anualmente en el mes de agosto y atrae a un gran número de artistas búlgaros e internacionales, así como a los afortunados veraneantes decididos a aprovechar esta ocasión única.
El Festival de las Rosas de Kazanlak se celebra todos los años, en el mes de junio. Totalmente de origen local, que durante los años se transformó en un evento internacional. No sólo las rosas, la principal industria de Kazanlak, están en flor, sino que la propia ciudad también florece. Los participantes tendrán la ocasión de divertirse en el "Pique-nique de la Rosa" y sobre todo apreciar los trajes, los bordados y las danzas tradicionales.
Estos festivales son un pequeño ejemplo de todos los acontecimientos culturales en todo el territorio búlgaro que merecen su atención.
Para entender a los búlgaros, es necesario conocer cómo viven el día a día y su modo de vida, basada en los valores fundamentales de una sociedad: la importancia de la familia, las fuertes relaciones entre los amigos, la gran hospitalidad, el gran papel de las costumbres y las fiestas tradicionales. Las relaciones sociales en un ambiente festivo y las celebraciones de eventos fuera de la rutina diaria entre otros les permiten construir ese carácter sociable de la personalidad búlgara. La importancia de la comida para los búlgaros se expresa muy bien mediante el proverbio búlgaro: "un oso hambriento nunca baila la jota". Aunque sea muy simple, la gastronomía búlgara se basa en alimentos producidos en sus tierras que garantizan una gran calidad y sabor y como no, siempre acompañados por esa bebida "divina" - el vino.
La cocina búlgara es un reflejo de la geografía y la historia del país. Situado entre el Este y el Oeste, es una mezcla de sabores tracios, eslavos, griegos, orientales y tradiciones culinarias locales. Es normal que abunden los alimentos de la estación en la que estemos. Bulgaria es un país agrícola y por lo tanto se comen muchas verduras, sopas y sobre todo ensaladas. Hablando de la carne, muy presente en la alimentación búlgara, la más consumida es la de cerdo, seguida por la de pollo y de cordero. En cuanto a la ternera, se consume muy poco y básicamente en comidas de especialidades. En cuanto al pescado, se consume bastante y sobre todo pescado de aguas dulces. Un gran lugar en la cocina búlgara se concede a las especias y a las hierbas aromáticas, entre los cuales el más famoso es la chúbritsa. Se distinguen también dos tipos de quesos (él sírene - queso de feta búlgaro y el kashkaval - queso amarillo, parecido al queso emental y los quesos tiernos) que forman parte de los productos fundamentales en las ensaladas búlgaras. Finalmente podrán probar el famoso kíselo mliako (yogur búlgaro). Su sabor único de frescura y su consistencia única se deben a la bacteria Lactobacillius bulgaricus que vive únicamente en Bulgaria. No se asombren al encontrarlo en botes de 500 gr., ya que es el formato clásico. Por último, para desayunar es inevitable probar la bánitsa (tarta de queso de hojaldre). Acompañe la bánitsa con la bebida típica boza (bebida de cereales) o simplemente con un vaso de airán (un batido de yogur con agua, ligeramente salado).
Los entremeses – en general los primeros platos suelen ser ensaladas, embutidos y sopas. Las ensaladas más consumidas son la shopska (tomates, pepinos, cebolla y queso feta); al añadir jamón, huevos duros y pimientos a la `shopska, se convierte en ovtcharska (ensalada de los pastores), meshena (tomates y pepinos), pétchéni chushki (pimientos asados), snezhanka (pepinos, ajo, yogur presado y eneldo), kiopolu (tipo de puré de berenjenas y pimientos), ruska (ensaladailla rusa - mayonesa, patatas, jamón cocido, guisantes, zanahorias). Las ensaladas se acompañan normalmente por el rakia (aguardiente) o a veces de mastika (anis).
Las sopas forman una parte fundamental de los primeros platos búlgaros. Se sirven generalmente en platos de barro pintado. En verano disfrutarán especialmente el tarator (sopa fría a base de yogur batido, pepino, ajo y eneldo), píleshka (sopa de pollo), bob chorbá (sopa de alubias) o más sorprendente el shkembé tchorbá (sopa de callos).
Al igual que las ensaladas, les convendrá aliñar su sopa con especies y aromas como pimienta, aceite, vinagre, pimentón y sal.
A los búlgaros les encantan los embutidos y por lo tanto existe una gran variedad de embutidos secos parecidos al chorizo español o la cecina. Se pueden mencionar la lukanka y la pastarmá.
Los platos principales – se distinguen dos grandes categorías: las carnes asadas y los potajes. Un plato clásico son las parrilladas de albóndigas (los kiufteta o los kebábcheta - albóndigas alargados), o también los pinchos de moruno (los shíshcheta). Por lo que se refiere a los potajes, las especialidades por " la abuela", representan el encanto de la cocina búlgara. Se cocinan lentamente en pucheros de barro cocido, estos platos varían dependiendo de la región. Se conocen las kavarmás (carne y verduras cocidas), el guiuvech (tipo de goulasch), la musaká (se prepara con patatas y carne picada, pero sin berenjenas, como la preparan en Grecia), los sarmís (carne y arroz en forma de bolitas alargadas, revestidas con hojas de parra o de repollo).
Los postres – los postres, normalmente, son de influencia oriental, como por ejemplo la baklavá (tarta dulce de hojaldre con nueces y miel), el kadaíf (tarta de fideos con nueces al jarabe) o la halva (tipo de turrón duro o blando a base de sémola, girasol o pistachos). Sin embargo, existe una gran variedad de tartas, de flanes, de helados muy populares (sladoled), creps, frutas y por supuesto, el yogur búlgaro.
Las bebidas – los búlgaros aprecian el café, sobre todo por la mañana, así como los poleos caseros. Encontrarán un gran número de diferentes tipos y marcas de agua mineral, con o sin gas, procedente de las numerosas fuentes minerales del país. Las más consumidas son las aguas minerales de Dévine, Hisaria y Gorna Bania. La enología es una ciencia antigua en Bulgaria desde hace varios milenios. La tradición vinícola y vitícola tiene unas fuertes raíces. Exceptuando las cepas francesas que constituyen la mayor parte de las exportaciones (Cabernet Sauvignon, Merlot, Chardonnet, etc.), son las cepas de procedencia local que dan el carácter particular al vino búlgaro (Mavrud, Pamid, Gamza, Misket...). Los vinos tienen una buena calidad y para averiguarlo les conviene probar los vinos de las distintas regiones. Bulgaria produce también cerveza de muy buena calidad y muy barata. Las marcas más populares son las cervezas rubias Kámenitza y Zagorka. El Mastika es una bebida alcohólica anisada que se bebe diluida con agua o “a secas”. Por último, la bebida típica alcohólica en Bulgaria es la rakia (aguardiente). Es sorprendente ver que se consume a menudo con los primeros platos y, en particular, con la famosa ensalada shopska, rakia con una ensalada shopska es una combinación clásica a la búlgara. Existen dos tipos principales de rakia, a base de ciruelas (slivova) más rica en aromas y la de uva (grozdova) que tiene un sabor más seco. La rakia más conocida y de gran calidad es la producida en la región de Sliven, la famosa "Slivenska perla", "Alambík" de la región de Pomórie es otra marca de rakia muy conocida y de buena calidad. Cojan sus copas y brindan con sus amigos búlgaros mirándolos siempre en los ojos y deseándoles Nazdravé (Salud).
Las fiestas son muy importantes para los búlgaros. No sólo forman parte de su patrimonio cultural, sino también determinan su manera de vida que se puede apreciar en un calendario festivo que abunda en fiestas. Algunos ritos tradicionales se inspiran en las creencias populares, otros se definen por la religión ortodoxa. En este orden de ideas, es necesario saber que los búlgaros otorgan una gran importancia a las fiestas de los Santos y así todos los días son una ocasión para reunirse con los amigos. Fuente de alegría, ocasión de encuentros, las fiestas búlgaras sobrevivieron a las turbulencias del tiempo. Se adentran plenamente en el marco de la vida tradicional, y constituyen el reflejo de un arte de vivir único y seductor. Para que tengan una idea de la rutina diaria "estresante" de los búlgaros, pueden consultar el calendario de las fiestas búlgaras.
En Bulgaria, aunque sea un país pequeño, nacen un gran número de deportistas de alto nivel, herencia del período comunista durante el cual el deporte fue como una religión. Hoy en día, los búlgaros aún dedican mucho tiempo al deporte. Lo ven no sólo como un tipo de ejercicio físico, sino también como ejercicio de la mente competitiva y como oportunidad de relacionarse con los demás. Los mayores éxitos de los deportistas búlgaros se han conseguido en los deportes colectivos (como el fútbol y el voleibol) y en algunas disciplinas individuales (como la halterofilia, la lucha libre o greco-romana, el atletismo, etc.). Después del esfuerzo viene el descanso. Los búlgaros se reúnen todos los días con sus amigos. Tanto con los vecinos, como con los amigos, en el restaurante o en la discoteca, en el museo o en el cine, convivir y relacionarse con la gente está siempre previsto en la agenda de los búlgaros. La amistad es, por lo tanto, fundamental para la sociedad búlgara.
Conozcan la vida de los búlgaros, mediante lo visible y lo tangible, pero nunca olviden las emociones y los sentimientos. Es el arte de vivir a la búlgara que hará su viaje auténtico e inolvidable. Déjense sorprender, tómense su tiempo para conocer el alma del pueblo y crean su propia opinión sobre los búlgaros.
Bulgaria es República parlamentaria desde 1991. Está estructurada, como la mayoría de las democracias, sobre el modelo de separación de los poderes: el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Su transición se encaminó hacia una economía de mercado con un determinado retraso, comparado con los demás países del llamado bloque comunista y en condiciones no muy favorables, debido a una crisis económica producida por el "divorcio" rápido con la antigua Unión Soviética y una ausencia de coordinación entre los partidos políticos.
El país sufrió una crisis muy fuerte en 1996. El nuevo Gobierno búlgaro, apoyado por el FMI y el Banco Mundial, estableció reformas drásticas para volver a poner el país en orden. La recesión termina y en el año 1999, por primera vez desde hace años se observa un crecimiento económico. Estos resultados fueron acogidos favorablemente por la Unión Europea que abrió negociaciones oficiales para la adhesión del país a la UE. Las reformas fueron continuadas por el Gobierno de Siméon de Sajonia-Cobourg Gotha, el tzar de los búlgaros en exilio desde en España 1946, quien ganó las elecciones legislativas en 2001 en su vuelta triunfal al país. Durante los 4 primeros años de su gobierno demostró calidad de gobernante y llevó a Bulgaria a la reaparición en la escena internacional. La mayor parte de las prioridades que el Gobierno se había planteado al principio de su mandato parecen haber sido alcanzadas, en particular, el cierre de las negociaciones con la UE para la adhesión del país el 1 de enero de 2007 y la adhesión a la OTAN. Los indicadores económicos del país son favorables: uno de los mejores índices de tasas de crecimiento en Europa, los presupuestos de gasto público garantizados, la política monetaria flexible y eficaz, una demanda interior importante, una reducción importante del desempleo y una renta per cápita aumentada. El gobierno supo ganar también la confianza de los inversores extranjeros, y atrajo así al IDE, que vinieron a apoyar el crecimiento económico.
El Balance económico del país a finales de 2005 fue muy esperanzador, basándose en una gran estabilidad política que le permitirá lograr todos los objetivos, fijados por los organismos europeos e internacionales. Más abajo podrán consultar los números claves de la economía búlgara a finales de 2005.
Crecimiento económico de 5,5%, tras los 5,7% en el año 2004.
La inflación de 6,5% ha aumentado levemente en 2005, con respecto al año 2004 (4%), por la subida del petróleo y de algunos productos de alimentación, cuya producción fue alterada por las inundaciones de este año.
El nivel de desempleo de un 12% en 2004 baja con 10,1 puntos en 2005 y el número de parados es de 334 200 personas.
El déficit económico se ha establecido en 4,4 mil millones de euros, ante los 3 mil millones de euros en el año 2004.
Las importaciones han aumentado con un 26,4% (13,8 mil millones de euros). Las exportaciones han crecido con 18,4% (9,5 mil millones de euros).
El IDE asciende a 1,8 mil millones de euros, que desciende con 900 millones en respecto al año pasado.
La correlación deuda pública / PIB a finales de 2005 es de 32,4% por debajo del 60%, impuesto por los criterios de Maastricht.
A pesar de la recaída de algunos valores, el Banco Mundial y el FMI colocan estos últimos años a Bulgaria, entre los países europeos más atractivos. Estos buenos resultados financieros y económicos de nuevo llevaron a las agencias de cotización (Norma y Poor's, Moody's, Fitch y JCRA) a mejorar sus intereses de crédito a largo plazo. Así mismo, el Coface y la OCDE, que en 2003 consideraban a Bulgaria como un país de riesgo, ahora lo declararon como un país de bajo riesgo.
Esta prosperidad, acompañada por un clima muy favorable, servicios de calidad, una diversidad de la oferta turística y un medio ambiente excelente, jugó un papel fundamental a favor del turismo, que se convirtió en un sector clave para la economía búlgara. Durante los últimos años el crecimiento del sector turístico ha marcado unos registros históricos y hoy en día representa más de un 10% del PIB búlgaro.
Año | Número de turistas | Crecimiento (n/n-1) |
---|---|---|
2006 | 5.158.117 | +6,64% |
2005 | 4.815.618 | +20% |
2004 | 4.010.326 | +13,56% |
2003 | 3.531.567 | +18,01% |
2002 | 2.992.590 | +8,60% |
2001 | 2.755.717 | +17,06% |
2000 | 2.354.052 | +12,92% |
Fuente: Ministerio Búlgaro de Economía
Aunque este sector haya crecido constantemente en los últimos años, tras la entrada de Bulgaria en la UE, según todos los profesionales del sector esta tendencia seguirá en alza. Cada vez más españoles se deciden elegir como destino turístico a Bulgaria, pero todavía sigue siendo un país muy poco conocido, así que ¡aprovechen el momento y conozcan es país maravilloso!