Es el monumento más visitado y emblemático de la capital. Se construyó entre 1904 y 1912, en homenaje a los soldados rusos muertos por la liberación del país. El Santo Alexandar Nevski, era el Santo Padrón del Tsar Alexandar - liberador del país. Sus cúpulas doradas son visibles desde cualquier punto de la ciudad y sus campanas resuenan en un radio de más de 30 km. La cripta de la iglesia alberga una excepcional colección de iconos desde el siglo IX hasta el siglo XIX.