En el valle del río Rusenski Lom, junto al pueblo de Basarbovo, se esconde el único monasterio rupestre búlgaro en actividad - Sveti Dimitar Basarbovski. Cavado en las rocas, el Monasterio data del siglo XI-XII, pero se menciona por primera vez en documentos fiscales del Imperio Otomano por primera vez en el siglo XV. Las 300 celdas de aquel entonces permitían amparar a ermitaños, a viajeros, a buscadores de tranquilidad y paz o enfermos venidos a beber del "agua milagrosa" de la fuente.