El Callejón de Macca-Villacrosse es una calle estrecha y cubierta en el centro de Bucarest.
A finales del Siglo XX se revisa la organización de la famosa avenida Calea Victoriei y la Venta de Villacrosse (por el nombre de un arquitecto catalán establecido en Bucarest) es demolida. Es entonces cuando el callejón toma su forma entre los edificios del centro histórico. Los callejones Macca y Villacrosse forman, de este modo, un arco desde la avenida de Calea Victoriei cubiertos por una vidriera. Esta callejuela, hoy en día, es una calle comercial y de ocio, donde se encuentran tiendas y bares en una gran parte de los cuales se ofrece la cachimba.