La ciudad de Tulcea es la capital de la provincia que lleva su nombre. Es una ciudad a menudo reflejada en casi todas las guías turísticas por la gran presencia de edificios de arquitectura comunista.
Tulcea ha aparecido por primera vez en documentos oficiales en el siglo XVI mientras que su territorio ya estaba bajo dominio otomano. En 1878, al final de la Guerra Ruso - Turcao, Dobrogea del Norte y de este modo, Tulcea fue dada a Rumania. La ciudad conocerá entonces, hasta el final de la era comunista, una modernización forzada para satisfacer las necesidades del sector industrial rumano. El puerto es el centro económico de la ciudad. En esta época se construyen y se reparan muchos barcos en Tulcea que se abre al mundo gracias al río. Se establecen relaciones comerciales con las demás ciudades del Danubio. Galati, Braila, Orsova y también Belgrado y Budapest. Pero el liberación del comercio en los años noventa provoca en Tulcea y su región una decadencia del sector industrial..
El emplazamiento geográfico, la historia y la economía de la ciudad atrajeron a numerosas poblaciones extranjeras aunque Tulcea pasó a ser poco a poco una ciudad cosmopolita. En efecto, entre los 90.000 habitantes de Tulcea, un poco más de 80% son rumanos, los demás son lipovanos, turcos, gitanos y ucranianos.
Desde un punto de vista turístico, Tulcea se considera como la Puerta del Delta. La mayoría de las rutas marítimas salen desde Tulcea, donde se dividen las tres principales mangas del Delta del Danubio: La Manga Chilia (al norte), La Manga Sfantu-Gheorghe (al sur) y La Manga Sulina (en el centro). La actividad turística permitió al puerto reactivar su actividad para ofrecer servicios de transporte a los turistas, pero es de reconocer que todavía falta mucho por hacer.
Los principales lugares de visita son el Museo Ecotourístico del Delta del Danubio, el Museo Etnográfico de Arte Popular, la Ciudad antigua Aegyssus y el puerto de la ciudad.