La Catedral ortodoxa de Constanta se encuentra en la península de la ciudad, a algunos metros de la costa de mar.
Es el principal lugar de culto ortodoxo de toda la región de Dobrogea. Construida al final del Siglo XIX fue pintada por el famoso arquitecto Ion Mincu. Esta construcción de estilo neobizantino impresiona por sus proporciones (la cima del campanario está a 35 m del suelo) y por sus frescos interiores, restaurados después de los daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial.