En 1736, el sistema de defensa de la ciudad fue muy bien desarrollado. En la época tenía tres puertas grandes de entrada en la ciudad antigua y 19 torres –bastiones, de los cuales en la actualidad se conservan intáctas solamente 10.
En el centro del Casco antiguo se encuentra la Torre de las Trompetas, denominada así debido a su función en la ciudad: los trompetistas estaban encargados de hacer sonar sus trompetas para avisar de un incendio o de la llegada de invasores. En el pico de la torres se encuentran 4 torretas que ponen de manifiesto a los visitantes que la ciudad poseía el derecho a pronunciar la pena capital. En relación con esto se dice que los trompetistas que daban falsas alarma eran castigados en el momento desde este lugar, tirados en el vacío desde lo más alto de la torre. La altura del edificio es de 68 m y tiene, debido a la estructura inestable del suelo, una desviación de 2.28m.