La región de Bucovina es conocida, sobre todo, por sus monasterios construidos durante los siglos XIV y XV, La Edad de Oro de la región. Los monasterios como Voronet o Moldovita son verdaderas joyas de la cultura, incluidas en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO en 1993 bajo la categoría '' Iglesias pintada del norte de Moldavia ''.
Pero el interés en estas tierras no es sólo por esas iglesias. Los paisajes de Bucovina, formados por pequeñas colinas en la parte norte de los Cárpatos y de bosques frondosos invitan al descanso y al encuentro con la gente autócotona que disfruta a diario estos paisajes preservados. Los edificios de la región no destacan por ser edificios enormes, sino por los detalles. Sus conocimientos técnicos se expresan en los pueblos donde la arquitectura de los edificios muestra la capacidad de los locales de encontrar la armonía entre la estética y el paisaje que los rodean. Nadie quedará indiferente ante la belleza de los manteles de encajes y los huevos pintados, típicos de la región.