Esta catedral a menudo se considera como el edificio de arquitectura romana con más valor en Transilvania y probablemente en toda Rumania. La construcción de la actual iglesia empezó en 1246 y se acabó en 1291, previamente se había construido otra catedral en el año 1009 pero se destruyó durante la invasión tártara en 1242.
La Catedral San Miguel sirvió de sede al Arzobispo de Transilvania, así como al Arquidiósis Romano - Católica. En la nave lateral se encuentra el sarcófago de Ioan de Hunedoara, antiguo gobernador húngaro, así como el de su hijo Ladislau.
Este edificio, de una altura de 62 metros se eleva sobre la fortaleza de Alba y es el principal monumento histórico.