El Museo Histórico y Arqueológico es el segundo museo de este tipo en Rumania después el de Bucarest.
Se construyó exactamente después de la anexión de Dobrogea a Rumania con el fin de limitar el contrabando de objetos de valor arqueológico, frecuente en la época. Debido a la riqueza histórica del territorio de Dobrogea, el museo presenta numerosos y únicos objetos de gran valor, descubiertos en los centros arqueológicos de la ciudad y en la costa rumana. Son más de 430.000 los objetos que datan del neolítico hasta nuestros días que se conservan, en la actualidad, en este museo.
Aunque el museo tenga más de 130 años, su traslado al edificio actual en la Plaza de Ovidio se hizo en 1977.