Esta reserva animal se creó durante los años 2000 con el fin de proteger los osos en peligro. En Rumania, durante muchos años, fue permetido poseer a un oso y los casos de maltrato también se multiplicaron. Los creadores de esta reserva quisieron ofrecer a los osos que sufrían maltratos, un lugar de hábitat natural para los osos. En una superficie de 60 hectáreas de la que cuenta la reserva, en la actualidad hay 56 osos pardos de Europa y un oso negro de Asia que pasean libremente.
Esta reserva rechaza la denominación de un parque zoológico, si las visitas son organizadas, ya que el objetivo principal de este parque es que los osos que hayan sufrido algún tipo de maltrato, puedan volver a tener una vida normal.