La reserva geológica de las columnas de basalto de Racos es un lugar especialmente interesante pero poco conocido por los promotores turísticos.
Transilvania fue, en tiempo antiguo, una región conocida por la actividad volcánica relativamente fuerte. En la actualidad, en algunas regiones de Rumania como en Racos, los visitantes aventureros pueden descubrir importantes formaciones geológicas de origen volcánico.
La formación de estas columnas basálticas u órganos basálticos, es debida a un enfriamiento rápido de la lava saliente a la superficie. Efectivamente, según su composición y su contenido de sílice, la lava tendría que haberse enfriado más o menos rápidamente. De manera excepcional como en Racos, la lava endurecida casi instantáneamente forma así columnas que parecen estar talladas por escultores. Las columnas, cuya altura varía de 10 a 15 metros, se dividen generalmente en 3 partes: la base, el centro de la columna y el pico formado por escorias (formaciones basálticas pequeñas de baja densidad). Estas tres partes corresponden a un enfriamiento diferenciado de la lava.